miércoles, 28 de octubre de 2015

Sonrisas, sonrisas y más sonrisas...

Antes me decían que sonreía poco en las fotos, que debería hacerlo más. Y yo, me reía siempre, porque no entendían que para mí, la sonrisa es demasiado importante como para hacerla sin ganas, demasiado valiosa para que sea fingida y demasiado preciada como para regalársela a todo el mundo que la quiera mirar. Yo soy más de momentos que hacen que se escapen de la boca, de hacerlas con destinatario, cuerpo a cuerpo, piel con piel, con nombres y apellidos, eternas y por supuesto, con luz, con mucha luz.  

Por eso, todo el mundo que me conoce sabe, que cuando las doy, son siempre sinceras, que se me han escapado de verdad. Y también pienso que no es que antes sonreía poco, es que mis sonrisas esperaban al mago que de verdad me hiciera cosquillas....


Tachán! Te quiero Victor, gracias por poner cada día la magia suficiente para que nuestra vida sea un cuento de hadas y magos que sonríen muchísimo.




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