sábado, 11 de octubre de 2014

escrita en octubre, pero publicada en noviembre...

Sé que hoy, no debería escribir más poesía, pero es que no lo puedo evitar. También sé que debería sacarte algún rato fuera de mi mente, por que los dos sabemos que no es sano, pero no quiero y tampoco lo puedo evitar. No debería escribirte más versos, ni mandarte más sonrisas, ni más besos, ni tener más sueños contigo, pero como ya te he dicho antes, no lo puedo evitar. Porque sé que no es sano, que sonreír en los días de lluvia debería estar prohibido. Que sentir la primavera en pleno octubre es de estar muy poco cuerdo, tanto como creer tanto en algo que apenas has visto y menos has tocado.

Esto lo escribí un once de octubre y lo guardé en un cajón de mi blog, pensando que era un más de mis locuras por ti, de esas que sólo nos hacían estar más enfermos. Pero hoy también llueve y es dos de noviembre. Y sigo viendo en tu piel, en tus ausencias y en tus presencias, mil primaveras de colores, que me recuerdan que un mes después, seguimos igual o más locos.

Veni, Vidi, Vici.


Que no se acabe nunca la madeja...






Ya sabéis lo que dicen... "enamorate de quien acepte tú locura" y yo os digo también que "quédate con quien solamente esté dispuesto a aumentarla".




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