domingo, 11 de diciembre de 2011

Desde hace 4 años hay una estrella más en el cielo


¿Habéis visto alguna vez la transformación que sufren las personas que padecen cáncer?

No me refiero a la quimio y la degradación física que lleva consigo el tratamiento, me refiero al valor y la fuerza que se instala en ellas y que las hace luchar como fieras contra él, mirar la vida con una nueva esperanza y una vez superado, las convierte en mujeres guerreras que ya nunca más se achantarán ante la vida.

Yo conocí hace años a una mujer así, aunque ella perdió el pulso con el cáncer, me enseñó lo más importante, que una persona cuando conoce el amor, ÉL DE VERDAD, llega hasta las ultima consecuencias, hasta compartir con nosotros, nuestro último aliento. Y muchos quizás no lo podáis entender, pero hay una gran dicha en todo eso.

Este amor tan especial cuando entra en nuestras vidas viene de la mano con la felicidad, aunque esta no es su única cualidad, para mí con su magia transformadora es capaz de todo, incluso de sobrevivir a la muerte. Por eso, otro don igual de importante que posee el verdadero amor es que lleva intrínseca la salvación.

¿Por qué  creo yo firmemente en esto?

“Porque hace 4 años en la cama de un hospital, vi a una mujer  con amor, morfina y cáncer hacerse eterna”.

¿Qué importa que la estrella esté remota y deshecha la rosa? Aún tendremos el brillo y el aroma. León Felipe



Te quiero Hayworth, fue una suerte que fueras mi musa.

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